CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Tras el desalojo violento de la Policía Federal contra los maestros disidentes, que el domingo 19 dejó al menos nueve muertos y decenas de heridos, en el pueblo de Nochixtlán, Oaxaca, sólo hay desolación y abandono:
Los habitantes ignoran dónde está el presidente municipal saliente, el priista Daniel Alberto Cuevas Chávez; el edificio del ayuntamiento quedó hecho cenizas y el servicio público se encuentra paralizado.
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