CUERNAVACA, Mor. (apro).– El caso del obispo emérito de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, tomó un nuevo rumbo luego de que, este jueves, el titular de la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES), José Antonio Ortiz Guarneros, insistió en que lo que ocurrió el fin de semana no fue un secuestro exprés.
Aseguró en entrevista con los medios de comunicación que han entregado a la Fiscalía General de Justicia un conjunto de imágenes en las que se puede observar que el prelado ingresa “voluntariamente” al hotel Real Ocotepec, ubicado en el poblado del mismo nombre, en la capital de Morelos, acompañado de otro hombre.
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