MÉXICO, D.F., (proceso).- Marcelo Odebrecht, heredero de una de las trasnacionales de la energía y la construcción más grandes de América Latina, está preso. Enfrenta en Brasil una serie de procesos por el presunto pago de sobornos para obtener contratos, algo que ya motivó la apertura de investigaciones en otros seis países. No es el caso de México, donde su empresa se consolida en el sector energético con opacidad y gracias a grandes beneficios concedidos por el gobierno.
Con presencia en el país desde 2005, cuando se le asignó la reconfiguración de una refinería, el despegue de la empresa en México se inició en 2011. Pemex Gas y Petroquímica Básica (PGPB) subastó el proyecto denominado Etileno XXI, en Nanchital, municipio colindante con Coatzacoalcos, en Veracruz, para que construyera y operara un megadesarrollo petroquímico a través de la subsidiaria Braskem, en sociedad con la mexicana Idesa.
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