CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El reciente homicidio de ambientalista Marco Antonio Arcos Fuentes, en Chilpancingo, Guerrero, revela un incremento alarmante de la violencia contra defensores de derechos humanos y del territorio en la entidad, y de la indefensión en que se encuentran comunidades indígenas y campesinas, alertó Raymundo Díaz Taboada, representante estatal del Colectivo Contra la Tortura y la Impunidad (CCTI).
Alrededor de las 18:30 horas del viernes 21, Arcos Fuentes, comisario de Jaleaca de Catalán, se encontraba en una taquería cuando fue asesinado por hombres armados que ingresaron al establecimiento.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí