CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En 2011 Arturo Medina, quien padece discapacidad intelectual, fue acusado del robo de un automóvil y durante cuatro años estuvo en el Centro de Readaptación Psicosocial del Reclusorio Sur.
Tras ser detenido, el joven fue declarado “inimputable”, invalidando su derecho a declarar y contar con asistencia legal. En cambio, fue trasladado al centro de readaptación, donde recibía fármacos, de forma obligada.
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