CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Las recientes muertes de defensores de derechos humanos y periodistas en los primeros días del año, pese a que dos contaban con medidas del Estado mexicano, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), llamó a realizar una “profunda reflexión” sobre la efectividad de los instrumentos estatales de seguridad para esos gremios.
En un comunicado de prensa, la ONU-DH hizo un recuento de los tres defensores asesinados este año -José Santiago Gómez Álvarez, Noé Jiménez Pablo y Sinar Corzo-, muertes que se suman a la del periodista José Rafael Murúa Manríquez, casos que engrosan la tendencia preocupante de violencia heredada en el sexenio pasado.
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