ZACATECAS, ZAC. (Proceso).– Con un despliegue nunca visto de fuerzas federales –en un intento por detener el avance del Cártel de Jalisco Nueva Generación y su confrontación con el de Sinaloa–, la apuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador abre nuevas heridas en la entidad, donde aumentan las desapariciones, desplazamientos forzados, así como las denuncias por detenciones arbitrarias y otros abusos.
El gobernador morenista David Monreal Ávila y las autoridades federales consideran la estrategia de seguridad –denominada Zacatecas II y puesta en marcha el 25 de noviembre–, como un éxito, mientras los alcaldes de Fresnillo, Saúl Monreal –hermano del gobernador–, y de Valparaíso, Eleuterio Ramos Leal, han cuestionado su eficacia de manera abierta.
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