CIUDAD DE MÉXICO (apro).– Los muros y unos trabes metálicos fueron lo único que se construyó en la escuela de la comunidad de San Diego del Cerrito, en Villa Victoria, Estado de México, luego de entregar 500 mil pesos a un “ingeniero” impuesto por un “Servidor de la Nación” para construir la obra.
El caso es uno más de los que acreditan la constante defraudación en esa región, expuesta por el semanario Proceso en su edición 2367, sobre la operación del programa “La Escuela es Nuestra”, creado por la actual administración para la supuesta mejora de espacios educativos y en cuyo impulso se ha justificado la cancelación de las Escuelas de Tiempo Completo.
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