PUEBLA, Pue. (apro).- Carlos P. justificó la golpiza que su hijo Patricio propinó a un guardia de seguridad del fraccionamiento Lomas de Angelópolis porque el vigilante lo hizo esperar por 15 minutos para abrirle la pluma del estacionamiento.
En declaraciones vía telefónica a la televisora Imagen TV, Carlos P. reconoció que estuvo mal lo que hizo su hijo y dijo que ya había hablado con él sobre que los golpes sólo son un recurso “en últimas instancias”, aunque consideró que este “fue uno de esos casos”.
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