CHIHUAHUA, Chih., 26 de junio (apro).- El pasado 16 de mayo el fraccionamiento Laderas de San Guillermo cobró notoriedad internacional luego del asesinato de Cristopher Raymundo Márquez Mora, a manos de sus primos y un par de amigos, todos menores igual que la víctima.
Ubicado en el municipio de Aquiles Serdán, el complejo habitacional ya no es el mismo desde aquella tragedia. Hoy luce más desolado que nunca. A simple vista se aprecian decenas de casas abandonadas y vandalizadas.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí