CIUDAD DE MÉXICO (apro).-Vendidas como mercancía, violentadas física y sexualmente, esclavizadas en los surcos, sembradíos y en las labores domésticas, es el destino de niñas y mujeres en la Montaña de Guerrero, situación evidenciada a partir de la pandemia.
La historia de Reyna revela el martirio que viven las niñas indígenas guerrerenses y las consecuencias que pagan aquellas que deciden romper el círculo de violencia a la que son obligadas a vivir.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí