CIUDAD DE MÉXICO (apro).– La Dirección Federal de Seguridad (DSF) consideraba que Andrés Manuel López Obrador no era sólo un simpatizante del Partido Comunista Mexicano (PCM), sino que lo creía su dirigente en Tabasco, según archivos desclasificados del extinto órgano de espionaje.
En dos de los documentos de la DFS a los que Proceso tuvo acceso, ambos firmado por el director de la agencia de espionaje, Miguel Nazar Haro, se afirma que López Obrador y Nabor Cornelio Álvarez “son dirigentes en esta entidad del PCM”, algo que el ahora presidente negó este miércoles en su conferencia matutina.
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