CIUDAD DE MÉXICO (Apro).- Una primera coincidencia se perfila entre el gobierno de Enrique Peña Nieto y el próximo de Donald Trump: darle a los militares mayor control de la vida pública.
El presidente electo de Estados Unidos se ha propuesto gobernar con una visión militarista, al tiempo que el presidente de México pretende ceder a las presiones del Ejército y la Marina para que intervengan ya no sólo en tareas de seguridad pública, sino de “preservación de las instituciones y el estado de derecho”, lo que definen como orden interno.
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