MÉXICO, DF, 24 de agosto (apro).- Dos días después de que el Ministerio Público y la Comisión Internacional contra la Corrupción en Guatemala (CICIG) lo señalaran como cabeza de una red de defraudación aduanera –que llevó a su exvicepresidenta Roxana Baldetti a la cárcel–, el presidente Otto Pérez Molina se desvinculó anoche de la red y advirtió en un mensaje a la nación que no renunciará a su cargo.
“Daré la cara y demostraré, frente a la ley, que no he sido parte y mucho menos receptor de estos fondos malhabidos en perjuicio del pueblo de Guatemala”, sentenció Pérez Molina.
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