CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La inmobiliaria Abilia, propiedad de María Asunción Aramburuzabala, acusó a la Procuraduría General de Justicia (PGJ) capitalina de actuar con parcialidad en el caso de la denuncia por extorsión contra Adriana Pérez Romo, esposa del conductor de Televisa, Joaquín López Dóriga.
De acuerdo con el abogado de Aramburuzabala, Javier Coello Zuarth, el hecho real es que la dependencia no quiere investigar el caso, dado que no ha querido desahogar pruebas y se ha negado a interrogar a 39 condóminos del edificio donde vive Pérez Romo, incluido López Dóriga, una omisión que un juez federal ordenó reparar a través de una sentencia de amparo.
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