CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Vestida de negro, con la fotografía de Jesús, su hermano desaparecido, colgada en el pecho, Rosario Piedra Ibarra se presentó a su primera conferencia de prensa como presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), para anunciar una “reforma” del organismo autónomo basada en lineamientos de “austeridad republicana” fijados por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Luego de informar que trasladará su oficina a la sucursal del Centro Histórico de la Ciudad de México, y después de subrayar que proviene de una familia de víctimas, Piedra Ibarra habló de “acabar con la corrupción, la simulación y la impunidad”.
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