CIUDAD DE MÉXICO.- Sin multitudes de fieles, pero con extrema presencia de policías y Ejército, así recibieron los capitalinos al Papa Francisco I a lo largo de los 19 kilómetros que recorrió desde el Hangar Presidencial hasta la Nunciatura Apostólica en la primera visita que realiza a México.
Los movió la emoción de verlo a unos pasos y aunque fuera rapidito, pero también la esperanza de que ore por un México lleno de violencia e inseguridad.
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