TOLUCA, Edomex., 20 de agosto (apro).- “Los policías pasaron sobre mí, me patearon y me pisaron”, relató la señora Mercedes Orozco Ruiz con voz apenas perceptible, producto del cáncer de pulmones en etapa terminal nivel 4 que padece, al referirse al desalojo violento que su familia sufrió la mañana de este miércoles en Cuautitlán Izcalli.
Sin orden de desalojo, a pesar de que existe suspensión decretada por el Amparo Indirecto 880/2015, y con apoyo del Grupo Táctico del municipio, doña Mercedes y su esposo Juan Sánchez Flores fueron echados de su vivienda ubicada en Privada Villaurbane Número 10, Manzana 3, Lote 1, por la empresa URBI Desarrollos Urbanos contra quienes mantiene un juicio hipotecario que no se ha resuelto.
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