TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro).- Por escandalizar en la vía pública, policías municipales de La Concordia, encabezados por el mando único, Josué Hernández Villareal, detuvieron la noche del martes a una veintena de niños que salieron a pedir calaverita y dulces a las calle.
Esta acción encolerizó a la población que se concentró para protestar en las puertas y pasillo de la presidencia municipal y exigieron al alcalde, Emmanuel Córdova García, la libertad inmediata de los menores, así como una disculpa pública por el agravio.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí