CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- Después de un mes de problemas en su precampaña, en el que no logró remontar el tercer lugar ni identificarse plenamente con la ciudadanía ni con la militancia del PRI, José Antonio Meade Kuribreña dio un golpe de timón en su estrategia mostrándose conciliador y propositivo, antes que confrontarse a su principal adversario, Andrés Manuel López Obrador.
Sin embargo, Roy Campos, presidente de la encuestadora Consulta Mitofsky, precisa que dicho cambio de estrategia es relativo, pues si bien es cierto que en los espots que hace circular en las redes sociales se expresa menos rijoso, Meade no deja de confrontar a sus adversarios al remarcar que López Obrador es un peligro y Ricardo Anaya un traidor, además de poner en duda a los candidatos independientes.
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