CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Una reflexión sobre las consecuencias de la corrupción política y la afirmación de que reformar leyes no es suficiente para alcanzar mejores condiciones de vida, seguridad, justicia y paz, destacaron hoy en el primer mensaje de Jorge Mario Bergolgio en México.
En Palacio Nacional, ante la representación de los tres poderes de la Unión, e integrantes del gabinete federal, el Papa Francisco tocó así dos temas sensibles para la administración de Enrique Peña Nieto, expuesto a señalamientos de corrupción y quien ha apostado la trascendencia de su período a la aprobación de reformas estructurales.
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