MÉXICO, D.F., 4 de junio (proceso).- El 15 de febrero último, policías ministeriales federales armados irrumpieron en las oficinas centrales del Instituto Nacional de Migración (INM). Iban como escoltas del personal de la Secretaría de la Función Pública que ese día incautó computadoras y, con la información obtenida, elaboraron una lista de extranjeros que ingresaron a México entre 2008 y 2010, sobre todo los de Irak, Cuba y China, países de “alto riesgo” por la práctica de terrorismo.
Tras el operativo, la Procuraduría General de la República (PGR) puso bajo arraigo a los funcionarios del instituto que autorizan los ingresos de visitantes y a quienes firman las entradas “especiales” al país, entre ellos Tonatiuh García Castillo, coordinador de Regulación Migratoria, y Juan Ignacio Pedroza González, director general adjunto de la Coordinación de Regulación Migratoria. El gobierno federal guardó silencio.
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