PUEBLA, Pue. (apro).– El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, y el director general de la Profeco, Ricardo Sheffield, cruzaron acusaciones a través de las redes sociales en la que ambos se tildaron de “dementes”.
En su conferencia de prensa, el gobernador se quejó de que la delegación de la Profeco en Puebla era una dependencia “inútil e inservible” por no actuar ante los abusos de vendedores de tanques de oxígeno que requieren enfermos de covid-19, los cuales van de los 4 mil hasta 35 mil pesos.
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