CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Desde el fondo del auditorio del Centro Cultural Universitario Tlatelolco, una mujer gritó, a viva voz: “¡Queremos justicia, Andrés Manuel!”. Casi al mismo tiempo una joven lanzó, desesperada: “Ayúdeme a encontrar a mi hermano. ¡La SEIDO no sirve!, ¡La SEIDO no sirve!”.
Esta mañana, familiares de víctimas de la violencia que asistieron al Segundo Diálogo por la Paz, la Verdad y la Justicia aprovecharon la presencia del presidente electo para expresarle su indignación, hartazgo y rabia ante las promesas incumplidas por gobiernos anteriores, pero también para recordarle que decenas de miles de víctimas depositaron en él su confianza para poner un punto final a años de sufrimiento.
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