México, D.F., 7 de septiembre (apro).- Pues la mera verdad, es que servidor, bien a bien, no lo entiende, pero le inquieta y hasta angustia que todos los hechos muestren, demuestren y confirmen que la economía mundial no marcha bien, que le va de la patada… y que patea sobre todo, como se dice en esta época de eufemismos… ¿o será de hipocresías?… a los que menos tienen, a los menos favorecidos, es decir, a los más pobres… y no hay país en la actualidad al que las dificultades económicas no traigan a maltraer.
Ante esta innegable situación, estimado lector de la presente, servidor se ha preguntado y se pregunta para qué carajo sirven los economistas tan respetados, jaleados y muchos de ellos con el premio Nobel… ¿es que su favorecida ciencia no sirve para nada… o es que no se aplica… o qué?… ¿y usted no se pregunta lo mismo?
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