CANCÚN, Q. Roo. (apro).- Mientras la actividad turística se desploma como baraja de naipes, con cancelaciones de llegada de cruceros y vuelos, así como de reservaciones hoteleras por el temor al contagio del virus Covid-19, el gobernador Carlos Joaquín González, hace esfuerzos desesperados para tranquilizar a los mercados locales y minimizar la evidente afectación de la principal actividad económica del estado.
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