CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Las mujeres y hombres indígenas que el pasado martes 6 fueron recibidos por integrantes de la Junta de Coordinación Política del Congreso de Chihuahua tienen un largo historial de violaciones a sus derechos humanos.
Desde 2012 han sido desalojados de asentamientos tarahumaras que fueron construidos por los jesuitas para preservar sus costumbres y tradiciones.
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