CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La resistencia contra la tala inmoderada y la burocracia gubernamental de la comunidad rarámuri de Bosques San Elías Repechique, del municipio chihuahuense de Bocoyna, ha evidenciado durante más de un año la indiferencia de las autoridades para atender el problema que ha escalado desde hace años, e incluso con la colusión de grupos delictivos, a cientos de comunidades de la Sierra Tarahumara.
A partir del 4 de abril, los habitantes de Bosques San Elías Repechique instalaron de nuevo un plantón en el área donde particulares cortan cientos de árboles sin ningún control, a pesar de las denuncias que ha recibido la delegación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y el gobierno estatal.
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