MÉXICO, DF, 4 de septiembre (apro).- El hasta ayer presidente guatemalteco, Otto Pérez Molina, reiteró hoy ante la justicia que no participó en la red de defraudación aduanera conocida como “La Línea”, y en su defensa argumentó que en 1993 rechazó una suma “diez o quince veces más de lo que ahorita me están señalando a mí” por facilitar la liberación del capo mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán.
“Lo hubiera podido hacer, y no lo hice porque no va con mis principios”, justificó Pérez Molina, acusado por el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), dependiente de la ONU, de haber recibido 800 mil dólares de los más de 3.7 millones de dólares que hubiera exprimido “La Línea” en sobornos a empresarios.
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