CIUDAD DE MÉXICO (apro).- “Estoy muy feliz, mi corazón me decía que estaba vivo”, expresó la señora Esperanza Martínez Velasco, tras reencontrarse con su hijo Roberto Carlos Salas Martínez después de 24 años de estar separados por vicisitudes y problemas que vivió al perseguir el llamado sueño americano.
La familia de Roberto Carlos es originaria de Calvillo, Aguascalientes, pero el reencuentro se dio en San Pedro de Altamira, Tamaulipas, tras la publicación de un reporte en un noticiero sobre las personas residentes de la Casa Hogar “San Pedro”, para pacientes con trastornos mentales, sin cuidado parental.
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