CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La palabra superación sería la mejor definición para Rogelia o la maestra Rogelia, como la conocen y se reconoce. Su destino parecía escrito en piedra, pero ella lo reescribió con el cincel del estudio, la tenacidad, la lucha social y feminista.
Le dio la vuelta: Rogelia decidió no seguir el mandato femenino de una mujer indígena, pese a las carencias en la infancia, cuyo dolor aún no cierra.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí