#MemoriaPública
CIUDAD DE MÉXICO (apro).– Es cuestión de tiempo y las manecillas del reloj caminan en contra del millonario líder del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps, quien se ha convertido en símbolo emblemático de la corrupción del sistema político priista y de la descomposición de Petróleos Mexicanos de la que se ha servido para sus intereses particulares desde 1996.
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