MÉXICO, D.F., (proceso).- La historia del titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), Santiago Nieto Castillo, quien de manera insólita procedió penalmente contra el subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobernación (Segob), Arturo Escobar y Vega, es peculiar: de estirpe priista en Querétaro –su padre padeció la concertacesión salinista en San Juan del Río–, su impulsor clave ha sido Jaime Cárdenas Gracia, exconsejero electoral y allegado a Andrés Manuel López Obrador.
“Tuve una relación muy estrecha con él, pero la trayectoria de Santiago vale por sí misma”, confirma Cárdenas Gracia, egresado de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), como el fiscal electoral, de quien aclara: “Lo aprecio mucho, pero hace años que no tengo influencia académica ni política en él. No es un apéndice mío”.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí