CIUDAD DE MEXICO (proceso).- Aprobar la Ley de Seguridad Interior para normalizar la presencia del Ejército en las calles –como pretenden los secretarios de la Defensa Nacional y de Gobernación, así como los grupos parlamentarios del PRI y del PAN– es un sinsentido, como se comprueba al hacer un balance a diez años de la actual estrategia de combate al crimen organizado, que básicamente gira en torno a las Fuerzas Armadas.
Como señala el comunicado de las organizaciones de la sociedad civil, en ese lapso “hemos acumulado más de 200 mil homicidios, más de 28 mil personas desaparecidas, los feminicidios han aumentado con expresiones de violencia cada vez más atroces y hay cientos de miles de personas desplazadas de sus hogares”.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí