CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En una acción para combatir la corrupción inmobiliaria en la administración pasada, el gobierno de la Ciudad de México informó del inicio de la demolición de un inmueble construido en la Presa Anzaldo, sin permisos y sobre un vaso regulador.
La empresa Banca Mifel deberá restaurar la zona, pagar una multa de 61 millones de pesos y el costo de la demolición, que asciende a 30 millones de pesos.
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