Lucía Lagunes Huerta*
CIUDAD DE MÉXICO (apro-cimac).- Nunca antes decir lo que pienso y lo que creo se había vuelto tan difícil como ahora, cuando se tiende una capa, ¡qué digo una capa! ¡Un techo de acero! para normalizar la explotación más antigua de las mujeres: la prostitución.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí