MÉXICO, D.F., 2 de marzo (proceso).- Las dos medallas de plata que la ciclista regiomontana Sofía Arreola ganó en el campeonato mundial de Minsk, Bielorrusia, no son resultado de un programa gubernamental ni un acierto de la Federación Mexicana de Ciclismo, sino un objetivo alcanzado gracias a la visión de su padre, Rolando Arreola, y el trabajo del estadunidense Andy Sparks, con quien la atleta entrena desde 2010 en el Centro Especializado de Alto Rendimiento de Ciclismo en Palma de Mallorca, España.
La pedalista, quien cumplirá 22 años en abril próximo, subió al podio en dos ocasiones en las pruebas de scratch (22 de febrero) y por puntos (24 de febrero). Aunque ninguna de éstas forma parte del programa olímpico, si la Unión Ciclista Internacional (UCI) las incluye como pruebas individuales para Río de Janeiro 2016, Arreola podría obtener una medalla.
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