“Sonido Apokalitzin” reclama derechos de autor

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- La celebración colorida y musical por la vida y la muerte caracteriza a los pueblos latinoamericanos, sobre todo a los mexicanos, como cantaban los tlamatinime aztecas y el rey poeta Nezahualcóyotl de Texcoco en los versos In Xóchitl in Cuícatl (Flor y Canto).

nspirado por el arte popular de mediados del siglo XX, en 1998 el estudiante Luis Artemio Figueroa (1968) convocó a varios colegas de la Escuela Nacional de Artes Plásticas (ENAP) –UNAM Xochimilco– para conformar un colectivo óptico-musical: Sonido Apokalitzin nació “cuando aún no existían las becas del Conaculta ni el Fonca”, dice a Proceso.



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