CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Por segunda vez en cuatro meses, taxistas concesionarios ahorcaron la movilidad en la capital mexicana en protesta por la operación “ilegal” de aplicaciones digitales como Uber, Cabify y Didi. Tras casi 12 horas de bloqueo, acordaron directamente con la Secretaría de Gobernación la revisión de la legalidad de dicho servicio y se comprometieron a no hacer más manifestaciones.
Como la primera vez -el pasado 3 de junio-, los manifestantes, congregados en el Movimiento Nacional Taxista (MNT) se saltaron el diálogo con el gobierno de Claudia Sheinbaum y negociaron directo con Ricardo Peralta, subsecretario de la Secretaría de Gobernación (Segob).
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