La gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros, aseguraba desde la campaña electoral que su gobierno sería un aliado de las mujeres, pero a casi dos años de que la morenista asumió el cargo, activistas, académicas y organizaciones feministas de la entidad denuncian que siguen siendo víctimas de persecución y de represión, y señalan que hay retrocesos en el ejercicio de sus derechos. Su caso, sentencian, confirma que el ascenso de una mujer al poder no siempre lleva al rompimiento del pacto patriarcal.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí