MÉXICO, D.F., 31 enero (apro).- Mario Guzmán, trabajador del área de intendencia se encontraba en el piso 10 de la Torre Ejecutiva, cuando de repente se escuchó un golpe muy fuerte y empezaron a caerse los plafones. Todo fue caos y confusión.
“Nos salimos inmediatamente, gracias a Dios estamos vivos, fue muy impresionante. Alcancé a ver heridos, rostros con sangre, los pisos de abajo estaban desechos”, describió el trabajador de la paraestatal en entrevista.
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