CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Los despliegues policiacos para escoltar a los jefes de Estado en el marco de la Cumbre de Líderes de América del Norte, evidenciaron la incapacidad logística cuando, al arribo de Justin Trudeau a su hotel en la avenida Paseo de la Reforma, los elementos de la policía capitalina no podían abrir paso.
Luego de unos bocinazos y la apertura de sirena, un agente motociclista pide que le abran paso:
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