Tras los Culiacanazos: La normalización del miedo

Culiacán quedó herida tras la recaptura de Ovidio Guzmán, ocurrida el 5 de enero último. Sus habitantes sienten angustia, pánico y estrés cada que ven sobre sus cabezas a los helicópteros del Ejército o en las calles a los convoyes militares, pues la presencia de los soldados y sus operativos contra el fentanilo se dispararon con la caída del hijo del Chapo Guzmán.

 



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