MONTERREY, NL (apro).- Seis años después de la masacre incendiaria en el Casino Royale, que dejó como saldo 52 muertos, los deudos se dicen revictimizados al tener que relatar, otra vez, su versión de la tragedia, pues el gobierno federal les pidió información para elaborar un padrón de familiares de las víctimas.
Samara Pérez, quien lidera un grupo de personas que perdieron seres queridos en el hecho violento ocurrido el 25 de agosto del 2011 en la casa de apuestas que estaba ubicada al poniente de esta capital, señaló que la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) les pidió elaborar otra vez un listado para conocer quiénes son las personas que requieren atención e indemnización.
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