CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Donald Trump volvió a imponer sus condiciones a México. Y el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, para evitar problemas en la relación bilateral, aceptó que las autoridades estadunidenses devuelvan a México a los centroamericanos que pidan asilo y permanezcan en el país hasta que un juez de migración estadunidense determine sus casos.
Esas condiciones –que aceptó el gobierno mexicano por lo menos de manera provisional– son idénticas a las que se evocaron en las negociaciones bilaterales para convertir a México en Tercer País Seguro (TPS). De hecho, se iniciaron a finales del sexenio de Enrique Peña Nieto y continuaron durante el periodo de transición en el plan conocido como “Quédate en México”.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí