WASHINGTON (apro) – Pese a que durante su campaña presidencial de 2016 se proclamó admirador de Julian Assange y de amar a la empresa de hackeo que fundó, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se lavó las manos respecto al arresto con fines de extradición del famoso creador de Wikileaks.
“No sé nada sobre Wikileaks. No es mi asunto”, declaró Trump durante una sesión de fotografías con el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-In; en la Oficina Oval de la Casa Blanca.
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