CIUDAD DE MÉXICO (apro).- A siete años de que se reveló el fraude de Ficrea, presuntamente cometido por su principal accionista, Rafael Olvera Amezcua, y el cual las autoridades indicaron que ascendía a una cantidad equivalente a los 2 mil 700 millones de pesos, los afectados se reunieron con la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), a cargo de Pablo Gómez, para pedirle que investigue a fondo el origen del mismo.
Este miércoles, los representantes de los ahorradores defraudados por Ficrea sostuvieron una reunión en Pablo Gómez, titular de la UIF quien expresó el compromiso de de seguir alimentando la denuncia de lavado de dinero en contra de Rafael “N” y Ficrea.
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