Último debate: un retrato lamentable

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La expectativa era que el debate sirviera para exponer un escándalo que modificara las tendencias reflejadas por las encuestadoras, una opinión que se reforzó en una inusual suspensión de actividades del candidato del PRI, José Antonio Meade Kuribreña, que durante cuatro días no programó actividades públicas.

Hace unas semanas, el dirigente nacional del PRI, René Juárez Cisneros, aseguró que su candidato, Meade Kuribreña, llegaría al segundo lugar en torno al 10 de junio y aproximándose al puntero, lo que hacía prever que sólo embistiendo a Ricardo Anaya Cortés y a Andrés Manuel López Obrador, podían conseguir su objetivo.



Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí