CIUDAD DE MÉXICO (apro).– Un tercer ciudadano mexicano confesó, ante una corte de Estados Unidos, que la empresa Elite by Carga, filial de Grupo Armor, vendió equipo de espionaje a políticos en México para intervenir de manera ilegal las comunicaciones privadas de sus opositores políticos.
De acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, Julio Santamaría, un exfuncionario de la Procuraduría General de la República (PGR), empezó a vender sistemas de espionaje en enero de 2016, a sabiendas que algunos de sus clientes en gobiernos los usarían con fines políticos.
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