UN INCIERTO FUTURO

MONTERREY, NL., 3 de marzo (proceso).- El año pasado el futbolista José Pablo Tostado Gastélum se proclamó campeón del mundo en la categoría Sub 17 con el equipo mexicano. A mediados de febrero pasado, su padre fue detenido bajo el cargo de pertenecer a una banda de secuestradore. Días después de haber sido recluido en el penal de Culiacán, fue hallado muerto en su celda.
A partir de entonces el joven jugador se ausentó de los entrenamientos para ocuparse, dijo, del asunto familiar. Su equipo, Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), anunció que le dará el respaldo que necesite, desde atención psicológica hasta asesoría legal, pues la directiva está satisfecha con su conducta desde que llegó al club en septiembre pasado, después de que Chivas lo corriera con el argumento oficial de que se negaba a estudiar.


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